Como humanidad hemos compartido un año difícil, aprendiendo a navegar en la falta de certeza, protegiendo lo que como individuos consideramos sagrado.

Volvimos la mirada a la naturaleza que siempre nos ha sostenido, y es por esto que decidimos crear un set viviente de 3000 plantas tropicales dentro de las instalaciones de nuestros estudios (La Marginal MX) para reforzar esa idea del jardín interno que aprendimos a cultivar y que en el transcurso del año se a extendido a nuestro entorno.

El cine puede ser un catalizador para reverdecer ese jardín creando realidades alternas que unen mundos y traspasan fronteras. 

Este año quisimos hacer un homenaje a nuestras raíces sureñas como un llamado a tropicalizar la industria fílmica y a reafirmar nuestro compromiso con la fertilización cinematográfica del sur.

 – María Mercader