NOS HICIERON NOCHE:

La lucha por nunca desaparecer.

 – Por Mauricio Orozco
@Eralvy

“ – ¿No va a bailar la danza de los diablos? – 

  – No, yo quiero pizza – “

Gran parte de la diversidad cultural de México se debe a la resiliencia con la que la gente ha debido enfrentarse para evitar ser víctima de la invisibilidad y el olvido. Esa lucha que surge primeramente como un deseo por no desaparecer y que se va transformando en una necesidad por pertenecer, por engendrar un vínculo místico que sobrepase nuestra comprensión racional, volcando nuestra interacción con el entendimiento sensorial que tenemos del tiempo y su flexibilidad a una experiencia sin restricciones.

“Nos hicieron noche” (2021) es el cuarto largometraje documental del cineasta Antonio Hernández Martínez quien se acerca con intimidad y respeto a la vida cotidiana de la familia Salinas Tello en una exploración etnográfica después de que en 1974 el ciclón Dolores, azotara las costas de Oaxaca, inundando su pueblo natal, Charco Redondo. Obligándoles al abandono de sus raíces para fundar una nueva comunidad desde el exilio. Sin embargo el manejo delicado de la cámara de Hernández no se detiene ahí, aprovechando lo valioso de sus ideales para llevarnos a través de un camino más profundo en el que se exploran y cuestionan los conceptos de tradición, identidad, pertenencia y creencias. 

Desde el inicio podemos identificar una mirada curiosa que guía la atención, que se sirve de herramientas que plantean un uso de la cámara más expresivo que meramente descriptivo, atreviéndose a adentrarse sin reparo a las acciones y las emociones de sus personajes, creando un aura que en momentos se desprende de las fronteras entre la realidad con el imaginario, creando secuencias poéticas que emulan el misticismo de su narrativa. 

Hay un juego formal ,que hace la suerte de una coreografía, en donde participan la cinematografía de Alonso Marañón y el diseño sonoro y musical de Luis Ortega dotando de nuevas dimensiones discursivas a los trazos narrativos alimentados desde la cotidianidad, generando representaciones que van más allá de la documentación, decantando en retratos tejidos con delicadeza, unidos por medio de emociones que se materializan como signos del recuerdo, arraigados en la memoria colectiva que se mantiene viva a través de la tradición oral. 

Este ejercicio documental retrata las tradiciones de una comunidad a manera de celebración de su supervivencia resultante ante la oportunidad por refundar las aristas que dan las bases a sus “nuevos” orígenes, después de sobrevivir a una catástrofe que les mostró de cerca la extinción, fundando una responsabilidad de mantener vivas las creencias desde el terror por desaparecer. Pero a la par, usa este temor para cuestionar el concepto de tradiciones desde la perspectiva de las generaciones más jóvenes que lo ven como algo irrelevante, una responsabilidad con un gran peso que es mejor evitar, volviéndose el conflicto principal de la trama: ¿Pertenecer u olvidar?.

Sin llegar a un juicio de valor, el documental nos deja deambular entre los diferentes aspectos y las riquezas culturales de esta comunidad que se abre paso en un mundo determinado a homologar la diversidad, otorgándonos un retrato comunitario que nos deja mirar simultáneamente al presente y al pasado, desde la maestría para innovar en forma sin entorpecer el desarrollo narrativo ni minimizar la importancia de cada personaje. 

Después de su estreno mundial en la más reciente edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, donde se coronó con el Premio Mezcal a Mejor Dirección, “Nos hicieron noche” continua su camino como parte de la Competencia Oficial de la décima edición del Festival Internacional de Cine de Los Cabos y la podrás disfrutar de manera virtual desde su plataforma gratuita habilitada para todo territorio mexicano.

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